ACTIVIDAD 1
1)
Leer el cuento
El Señor Lanari de Ema Wolf
A las 9 de la mañana del domingo el
señor Lanari empezó a destejerse. Y fue así:
Como todos los días, antes de salir de
su casa, se despidió de su perro Firulí con un abrazo y un beso en el cachete.
Pero esta vez -¡oh!- una hebra de su gorro de lana quedó atrapada entre las
mandíbulas de Firulí. Ninguno de los dos se dio cuenta.
El señor Lanari cruzó el jardín y llegó
a la vereda.
Como Firulí rara vez se molestaba en
abrir la boca, la hebra de lana tampoco zafó de entre sus dientes.
Y fue ahí justamente cuando el señor
Lanari empezó a destejerse! Por suerte era domingo.
A medida que se alejaba de su casa, el
destejido avanzaba.
Camina que te camina.
Desteje que te desteje.
Detrás de él iba quedando un tallarín
de lana de colores cambiantes.
El señor Lanari se sentía cada vez más
disminuido: cuando paró en la esquina de la confitería para comprar merengues
ya se había destejido todo por arriba.
Encima del bolsillo del chaleco ¡no
había nada!
Y así siguió. Punto por punto, paso a
paso, el destejido avanzó hasta la cintura.
Y más.
Y más abajo.
Por suerte era domingo, porque todos
los domingos iba a visitar a su abuela.
Cuando llegó a la puerta de la casa de
su abuela, en el lugar donde debía estar el señor Lanari sólo quedaban las
medias que también habían empezado a destejerse. Cuando la abuela lo vio, dijo:
"¡Pero qué barbaridad!". Entonces agarró un par de agujas, ensartó
los puntos sueltos de las medias y desde allí empezó a tejerlo de nuevo.
Todo.
Completo.
Tejió al señor Lanari de pies a cabeza.
Cuando llegó al gorro, naturalmente
apareció Firulí con la punta de la hebra todavía en
la boca. Sólo la abrió cuando los tres se sentaron a comer merengues.
2)
Responder las
siguientes preguntas:
a)
¿Quiénes son los personajes que aparecen
en la historia?
b)
¿Qué le sucedió al
señor Lanari? ¿Cuándo y dónde ocurrió?
c)
¿Cómo comenzó su problema?
d)
¿Te parece extraño o poco común lo que
le ocurrió? ¿Por qué?
e)
¿Le habrá resultado difícil comprar los
merengues en la confitería? ¿Por qué?
f)
¿Pensás que el nombre Lanari tiene que
ver con algo que le sucede al personaje?¿Por qué?
g)
¿Se resolvió su gran problema? ¿Cómo?
h)
¿Por qué en el texto dice que era una
suerte que sea domingo?
i)
¿Quién es Firulí?
j)
¿Es importante en la historia o no? ¿Por
qué?
k)
¿Qué hubiese pasado si no encontraba a
su abuelita?
ACTIVIDAD 2
Firulai, el perro del señor Lanari, desordenó toda la historia que
acabamos de leer. Ahora te toca a vos ordenarla según fueron ocurriendo los
hechos.
- El señor Lanari fue a la confitería a comprar
merengues cuando ya se había destejido toda la parte de arriba de su
cuerpo.
- Las medias del señor Lanari también habían
comenzado a destejerse.
- Una hebra de lana del gorro de Lanari quedó
atrapada entre los dientes de Firulí .
- El señor Lanari salió a la calle.
- Firulí abrió la boca para comer los merengues.
- La abuela del señor Lanari lo ayudó con su
problema.
ACTIVIDAD 3
a) ¿Qué signos de puntuación reconocés en la historia? ¿Recordás cuándo usamos
cada uno de ellos?
b) Marcá con color todas las mayúsculas que encuentres.
c) ¿En qué palabras aparecen? ¿Todas las palabras son las mismas? ¿En
qué casos hay mayúsculas? ¿Por qué será?
d) Se acuerdan que todos los textos están formados por oraciones ¿Cómo
podríamos explicar qué es una oración? Subrayá la primera y la última del
texto.
e) Miren la forma del cuento ¿Hay algo qué les llama la
atención? ¿Qué? ¿Qué son esos espacios adelante de algunas oraciones? ¿Para qué
aparecerán?
ACTIVIDAD 4
a) Elegí la parte de la historia que más
te gustó, dibujala y contá brevemente qué sucedió en ese momento.
b) Con algunos de los datos que nos brinda la historia y con otros que
imagines vos, completá la ficha del señor Lanari:
Nombre:
|
Fecha
de Nacimiento:
|
País:
|
Nombre
de su mascota:
|
Características
especiales:
|
Cosas
que le gustan mucho:
|
Cosas
que no le gustan nada:
|
Un
secreto:
|
c) Ema Wolf escribe el final de esta historia
diciéndonos que la abuela ayuda a su nieto y lo vuelve a tejer. ¿Te animás a
escribir otro final posible? ¡Dale! Arrancá a escribir desde donde dice:
“Encima del bolsillo
del chaleco ¡no había nada! Y así siguió. Punto por punto, paso a paso, el
destejido avanzó hasta la cintura. Y más. Y más abajo.”
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